Arroz con leche tradicional

Hola, hola, hola. Hoy vamos a por una receta tradicional que no debemos perder nunca jamais. Aunque es complicado encontrar el origen de esta receta, probablemente venga de donde el arroz, de Asia y de ahí se fue exportando con sus variaciones a Europa y a América. Así que mucha gente dice "sí, sí el arroz con leche es de aquí porque ya lo hacía mis abuelos y mis tatarabuelos" (en esas épocas normalmente la abuela) pero eso es lo que dicen todas, desde China a Perú pasando por Oviedo.

En total, que al menos es una receta muy antigua, porque se cocinaba ya  desde muy antiguo el arroz con la leche en vez de agua para que fuera más nutritivo y gustoso. Así que bueno, venga de donde venga, yo no quiero perder este plato tan tradicional y por eso me lo pido en todos los bares y /o restauranes allá donde lo tienen casero (nada de postres ni platos precocinados, ¡puag, qué asco!)

¿Vamos?

INGREDIENTES
- 150g de arroz, claro.
- 1 litro de leche (puedes hacerlo con semi desnatada para ahorrarte unos gramitos de más en la panza).
- 1/2 vaina de vainilla.
- 50g de azúcar. Hay que decir que antiguamente se hacía con miel, porque no había azúcar, nunca lo he hecho, pero el próximo que lo haga lo haré así, con la miel de nuestras propias colmenas (ya te contaré este temaso en otra entrada, pero de momento puedes visitar la WEB PEPINO de Blanca)
- 1 rama de canela.
- El pellejo de una naranja, con dos tiritas vale.
- La misma cantidad de pellejo de limón.

Esto es el colmo de lo fácil: Pones todo, menos el azúcar, a fuego medio, pasado un rato que ya esté calientito lo pasas a fuego lento y no pares de remover, puedes ponerte ESTA canción para motivarte :)

Cuando ya está pastocito, es que está casi listo, saca entonces la canela, vainilla y las pieles de las frutas. Agrega el azúcar y cocina los últimos 10 minutos.

Lo pasas todo a un plato, bol, bandeja, blablabla...y espolvorea canela en polvo por encima, al frigo y cuando esté fresqui ¡a comer!

Venga, déjate caer y coméntanos que recuerdos te trae el arroz con leche.

Paté de hígado de pollo

Hoy vamos a hacer una receta muy sencilla y muy práctica, pues os puede valer para canapiés, desayunos extremos, acompañamiento y un largo etc. ¡Un paté buenísimo con los hidagitos de pollo!

INGREDIENTES

- 125 g de hígado de pollo, claro.

- Cebolla picadita.

- 1 ajo picadito también.

- Vino blanco o de jerez, lo que más gustes.

- Pimienta negra molida.

- 1 hoja de laurel.

- Unos 90g de queso crema de untar.

- Unos 15g de mantequilla.

- Sal.

El tema es muy fácil, sofríe la cebolla y el ajo, cuando estén doraditos añade los higaditos bien limpios. ¡IMPORTANTE! Límpialos bien porque sino te puede quedar con sabor amargo (recuerda que son hígados y lo que se produce allí...). Cocínalos bien y añade un chorreoncito de vino.

Todo esto lo llevamos al vaso de la batidora, aquí añadimos la mantequilla que se fundirá al momento, agregamos sal y pimienta y batimos.

Para suavizar y darle punto cremoso añadimos, poquito a poco, el queso, sin abusar ¿eh?

Lo metemos al frigo y ¡listo! Una receta magnífica por si te entra un poquito de anemia, porque no sé si sabías que, además de tener hierro, el hígado es fuente de vitamina A, cosa buena porque ayuda a absorber mejor este mineral, además de ayudar a nuestra vista, tienes más información en esta otra receta rica en vitamina A. Además, el hígado es todo lujo, porque es la alternativa con menos grasa, tiene apenas un 5% y encima tiene ácido fólico y vitamina B12, que también sirven para combatir la anemia maldita, ya que sirven para hacer las células de la sangre. ¿Completo, no? Pero OJO, no te vayas a atiborrar de higaditos, hay que tener cuidado porque el hígado también tiene mucho colesterol, así que, como todo en esta vida, modera amigo, modera...

Tarta de zanahoria

Bueno, bueno, ¿qué pasa aquí? ¡que deloesquiso no está muerto! ¡he vuelto a Tarifa¡ a casa, donde nació deloesquiso. Así que qué mejor idea para esos propósitos de año nuevo que sacar recetas extremas, historias curiosas, comiditas ricas y fáciles de hacer.

Para retomar, nos vamos a ir a la repostería y vamos a hacer una tarta o pastel extremo de zanahoria. Aunque parezca extraño, usar zanahorias en un bizcocho no nos va a destruir el sabor, todo lo contrario. La zanahoria es de las verduras que más azúcar tiene y por eso nos va a dejar a nuestro pastel un esquiso sabor y textura inigualable. De hecho, este pastel se lleva haciendo desde el medievo, cuando era muy difícil o caro encontrar cositas dulces como el azúcar, usando zanahorias del huerto fue la mejor solución,la que les quedó vamos.

La zanahoria se ha hecho famosa en el mundo vegetal porque nos pone morenos (también hay que tomar el sol después de comerla, no vayas a creer...) y eso es verdad, pero vas a flipar cuando descubras la cantidad de cositas que te puede aportar este vegetal anaranjado, te dejo este artículo para que veas todo lo bueno de esta anaranjada verdurita. Asín que ¡fíjate tú la cantidad de cosas buenas que vas a conseguir con nuestro plato de hoy!

Manos a la obra:

INGREDIENTES

- 4 Zanahorias, peladas y ralladas finas.
- 275g de harina tamizada.
- 1 Cucharada de levadura tamizada también (es como medio sobre)
- 1 Cucharada de bicarbonato sódico. Luego te digo por qué.
- 1 Cucharada de canela en polvo.
- 100g de azúcar blanquilla.
- 100g de azúcar moreno.
- 1/2 vaso de aceite de oliva esquiso.
- 3 Huevos grandes a temperatura ambiente.
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla, si no tienes, pasanada.
- 1/2 vaso de zumo de naranja.
- 3 Cucharaditas de nata líquida.

OPCIONAL
- Ralladura de limón o naranja.
- Jengibre o nuez moscada.
- Nueces.

PARA LA COBERTURA
- 250g de queso Mascarpone o nomal de untar.
- 2 cucharadas de azúcar glas.
- Nueces.

Vamos que esto es fácil. Mezcla bien la harina, la levadura, la canela y el bicarbonato, aparta.

¡Misterio! ¿porqué utilizamos bicarbonato en los pasteles? esto ayuda porque reaccionan con compuestos del pastel (pueden ser el zumo de naranja o de limón, yogurt...) y liberan CO2, ¿qué pasa? que esos peitos de CO2 hacen que la masa quede más esponjosa y suave, un tema ¿no?

Bate el aceite con los dos azúcares hasta que te quede una crema y entonces ve añadiendo uno a uno los huevos batiendo non stop. Ahora puedes añadir el extracto de vainilla.

Volvemos a la harina y la vas echando a la mezcla poco a poco junto con el zumo de naranja. Puedes añadir como un tercio de la harina, bates, echas medio zumo, bates, otro tercio de harina, bates y acabas batiendo el último tercio y así se mezcla todo muy bien.

Ve precalentando el horno a 175ºC. Ahora añadimos la zanahoria y la nata líquida (también los ingredientes opcionales) y bate pero esta vez suavemente con una lengua o con la mano misma.

Toda la masa a un molde engrasado y con papel de horno. Hornea unos 40 minutos o hasta que empiece a dorarse y, cuando pinches con un cuchillo este sale seco, lo sacas y lo dejas reposar unos 15 minutos.

Vamos a por la cobertura, que hemos mezclado muy bien y lentamente aparte. Cubrimos o incluso, si divides el bizcocho en dos, la podemos poner entre medias a modo de relleno. También puedes usar más cobertura para cubrir la tarta entera quedando tal que asín:

Para todo esto he usado unos 350g de Mascarpone.

¡Madre mía, como está eso! comenta como te ha salido o que otras variantes conoces de esta receta.

¡A por el 2018!