viernes, 8 de noviembre de 2013

¡Esta receta es la repera!


Mira que bonika der tó
Bueno, bueno, perdona la ausencia de recetas esquisas pero en este tiempo he estado algo atareado con la migración de los pajaruelos y como no, conociendo nuevas cocinas del mundo para culturizarme una mijita.
Así que para retomar el tema hoy vamos a hacer una dulzura: ¡Mermelada de Pera!

Ya desde superantiguo hacer mermelada era una buena forma de conservar el excedente de fruta que tenían en ciertos momentos, los antiguos griegos comenzaron a hacerla con membrillo y miel, que no tiene mala pinta desde luego...pero nosotros la vamos a hacer con pera porque hace unos días estuve en la casa de mi amigo Paco con K y LaMarina en Araia (Vitoria), donde me alojaron más que esquisamente y debido a las innumerables peras que poblaban su jardín, decidimos ponernos manos a la obra. ¿Sabías que existen más de 30 tipos diferentes de esta fruta? Es la pera ¿no?

Bueno venga, vamos al tema que quema.

INGREDIENTES
- Peras ¿sorprendid@, eh?
- Azúcar, más o menos la mitad del peso de lo que tengas de fruta.
- Zumo de limón, luego te digo en secreto porqué lo necesitas.
- Botes de cristal con su tapa, importante que cierren bien.

La elaboración de esta receta tan esquisa es sencilla:

- Puedes pelar o no las peras, si le dejas la piel la notarás un poco en la mermelada, pero muy poco, por lo que no es del todo necesario si no te apetece. Eso sí, tienes que quitar el centro que es duro y rugoso junto con las pepitas. Las cortas en trocitos y a la olla.

- Añades el azúcar y el jugo de limón.

¡Eh, secreto! la mermelada solo se puede hacer con fruta que tenga pectina, uf palabro ¿ezoqueloqueé? pues la pectina es un componente que tienen las paredes de las células vegetales (sobre todo en la piel, por eso viene bien dejarla) que cuando se mezcla con la fruta y el azúcar forma un gel ¡oh sorpresa, espesa mi mermelada! y los resultados son mucho mejores, sino tendrías algo parecido a un líquido o compota ¿no te ha pasado alguna vez? pues eso era porque no tenias pectina. En la industria te venden la pectina sintética directamente, pero de forma más natural la puedes conseguir mezclando con otras frutas, como por ejemplo manzana (la reina de la pectina o superpectina) o también le puedes echar zumo de limón ;) bueno ¿eh? Así que antes de hacer una mermelada mira si tu fruta tiene pectina o no.

- ¿Seguimos? pues pon la mezcla a fuego lento y remuuueve hasta que se vaya deshaciendo todo, puedes acelerar la cosa con la batidora si quieres. Cuando tenga la consistencia de crema y empiece a oscurecer un poquito ya puedes parar y ¡listo!

Para acabar el proceso tenemos que embotar. Es muy importante esterilizar los botes con sus tapas, para ello hiérvelos en agua durante unos 15 minutos y lo dejas secar sin tocar los interiores. Echa la mermelada en cada bote dejando unos centímetros vacíos, no los llenes hasta arriba.

Una vez embotada, si la envasamos al vacío la mermelada nos durará lo más grande. Es también fácil, mete los botes, bien tapados, al baño María unos 30-45 minutos. Aquí lo que hacemos es que con el calor la mermelada se dilata y empuja al aire expulsándolo por la tapa, dejando así el interior al vacío cuando la mermelada se enfría.
Ahí tienes el envasado al vacío y el esterilizado
Y listo calixto, ya solo nos queda ponerle unas bonitas etiquetas y pepinaso de receta esquisa que tienes.

¿Has hecho tú alguna mermelada con otra fruta esquisa? deja tu comentario y seguimos charlando sobre las mermeladas ;) ¡Besos!
¡La Repera!


viernes, 5 de abril de 2013

La huerta de Mari y Julián

Buenas amig@, en esta entrada no te voy a dejar una receta esquisa, pero sí de donde vienen algunas de las materias primas con las que nos alimentamos. Compramos nuestra verdura en Sevilla a Mari y Julián, unos hortelanos extremos que han creado gracias a la coordinación de la Asociación el Enjambre sin Reina un grupo de consumo local en el que las verduras pasan directamente del agricultor al consumidor, mejorando así el trato personal y alimentándonos con rica verdurita, pues sabemos y podemos comprobar in situ que es lo que hace Julián en su huerta.

Pica en la foto para ver el vídeo
Os animamos a participar en acciones como esta cerca de vuestro lugar de residencia, cada vez más están apareciendo en nuestras ciudades  y seguro que cerca de la tuya también.

Como la imagen vale más que mil palabras, os dejo este pequeño vídeo (son 3 min) que ha hecho Ila Gamballeri.



¿Estás ya o quieres participar en algún grupo de consumo local? cuéntanos tu experiencia dejando tu comentario.

¡Qué os aproveche!


jueves, 7 de marzo de 2013

Mi primera Fideuá

Os dejo en esta receta quizás la primera comida que hice en mi vida. Me enfrenté como primer reto a una Fideuá con setas. Tendría no más de 13-14 años, ya me había adentrado en esto de la cocina haciéndoles sandwiches mixtos a toda mi familia. Tal era el éxito, que me pasaba toda la tarde haciéndolos en cantidades industriales cada vez que venían de visita a casa. Resulta que no sé como, me llegó esta receta, en un recorte de periódico, en alguna revista, en fin que me dije que por qué no dar el paso y liarla con los fogones, el resultado es esta recetilla que os dejo hoy día y que a mí madre y mi tía les encantó (no sé si por no hacerme sentir mal o de verdad :P ), años ha ya de aquella primera, sigue siendo la misma, pues con mucho mimo la dejé escrita en un pequeño cuadernito que aún conserva mi madre. ¿Quieres ver como es? ¡Al tema!

INGREDIENTES

- 250 g de setas.
- Fideos para fideuá, son esos rizaitos y gordos.
- 1 pastilla de caldo.
- 1 Cebolla .
- 1 diente de ajo.
- Aceite y sal.

Para la salsa:
- Aceite de girasol.
- 1 Huevo.
- Medio ajo.
- Sal.
- Limón.

Pues primero disuelve la pastilla de caldo en 1 litro de agua caliente.

Pica la cebolla y el diente de ajo, rehoga y añade las setas troceadas y las haces bien. Echa los fideos y déjalos rehogar unos minutos, entonces vierte el caldo y lo pasamos todo a una bandeja de horno, donde lo dejamos a potencia media hasta que se absorba todo el caldo y se hayan hecho los fideos, si aún siguen durillos echa más caldo a la mezcla.

Para la mayonesa es bien sencillo, echa todo junto en el vaso de la batidora y bates.

Sirve por separado y lo mezclamos cada uno en nuestro plato y ¡a disfrutar deloesquiso!

Esto de poner receta de cuando era niño me ha recordado un libro que leí hace un tiempo y que se lo vi por primera vez a mi amiga Cristina en Asturias en búsqueda de osos. Se llama "Rapsodia Gourmet" es de Muriel Barbery y trata de como un crítico gastronómico rebusca en sus recuerdos el sabor más intenso y original de su vida, increíble como detalla los sabores y los platos que consumió durante su vida. Si bien es cierto que esperaba algo más del final, es un libro muy recomendable si te gusta esto del cocineo. 

Como dice en su libro Muriel "...la única obra de arte verdadera, en definitiva, es el festín ajeno."

¿Cuál es tu sabor favorito? ¡Deja tu comentario y seguimos charlando!


domingo, 24 de febrero de 2013

Roscón de Reyes

Bueno, bueno, ¡feliz año deloesquiso! Perdona por la tardanza en publicar nuevas entradas pero ha habido cambio de aires, de piso y sobre todo de conexión a internet, pero siempre pienso en deloesquiso y tengo un buen número de recetas en la recámara que irán saliendo de a poco ;)

La receta de la vuelta conmemora el fin de las vacaciones pasadas ¡Los Reyes!, ¿quién no come ese magnífico y tradicional Roscón esquiso?. Pues para el año que viene ya (aunque siempre puedes meterle mano para esas merendolas de día a día :P ) que sepas que se puede hacer un pedaso de Roscón artesanal con el que dejarás con la boca abierta a tus invitad@s.

Investigando un poco, el Roscón que comemos en Reyes en verdad viene de una celebración pagana. Y es que ya en el siglo II a.c. cuando se acababan los trabajos de campo (eso era a mediados de diciembre o por ahí, aunque en el campo se para poco, la verdad) y durante una semana se celebraban las "Saturnales", en honor a Saturno (se comieron mucho la cabeza con el nombre) que para ellos era el dios de la agricultura y de las cosechas. Pues bien, era entonces cuando se hinchaban de unas tortas a base de miel, frutos secos, dátiles e higos que derivó en nuestro esquiso Roscón. Ya entonces introducían "el haba" que era símbolo próspero y de fertilidad de la Tierra y al que le tocaba era que iba a flipar con la cosecha ese año. Más tarde los franceses para contentar al rey Luis XV le dieron un cambiazo al tema y añadieron la moneda, pasando el haba al lado oscuro y si te toca tienes que apoquinar lo que es el roscón, que de ahí viene también la expresión "tontolaba" ¿que cosa ¿eeeeeh? 

Para no darte ya la lata con esta primera entrada del año haznos un comentario y seguimos hablando de la aparición y evolución del Roscón en España, que tiene manteca la cosa...así que de momento ¡vamos al tema!

 INGREDIENTES

- 75 g de mantequilla.
- Ralladura de 1 limón y 1 naranja.
- 2 cucharas de agua de azahar (esto lo venden en las farmacias en un bote azul, también se usa para infusiones, tónicos y no se qué más)
- 1 cucharada de ron oscuro.
- 350 g de harina.
- 2 Huevos.
- 100 g azúcar.
- 9-10 g levadura fresca (la del pan).
- 110 ml de leche.


Derrite un poco la mantequilla y échale las ralladuras y el agua de azahar, esto último es el que le da el sabor tan característico y esquiso a la vez al roscón. 

Haz un volcán con la harina y echa la mezcla anterior en el cráter.

Añadir una yema de huevo y el azúcar bien mezcladitos.

Y ahora toca dar de brazos, amasa a tope para que quede una masa homogénea. Es entonces cuando tienes que disolver la levadura en la leche tibia (para activarla, se anime y empiece a fermentar nada más la metamos en la masa). Mezclar bien toda la masa hasta que quede como una bola y la dejas reposar hasta que duplique su tamaño (entre media y una hora).
Una truquimaña para casitas frescas, es calentar el horno un minutito a 160º y apagarlo, entonces metemos nuestra masa para que fermente a una temperatura óptima.

El antes y el después de fermentar
Cuando esté subidita la masa cógela, amasa un poco para quitarle el aire y dale forma de roscón, píntalo con huevo batido y déjalo reposar otra vez una horita más hasta que duplique su tamaño de nuevo, mejor tapado y en un sitio calentito.

Aquí puedes echarle lo que quieras, yo le puse almendras picaditas, guindas y el toque pro se consigue echando azúcar en agua (pastosilla).
Y de aquí al horno, a una temperatura media-alta una media hora, ve echándole el ojo de vez en cuando (Véase la imagen) y cuando la pinches con un cuchillo y salga limpio es el momento de sacar nuestro pepino de roscón.



La paciencia es importante en esta receta
Cuando lo saques del horno deja que se enfríe una mijita y corta por la mitad. Puedes rellenarlo de nata, trufa (nata con cacao en polvo...) o con lo que más te guste.

¡Ah! que no se te olvide el haba y la monedita o la figurita.



Y ahí queda eso, a esperar a esos Reyes que tan bien se portan siempre cada año.

Uf, me están entrando unas ganas de hacer unoooooo....
Anda, deja tu comentario y seguimos charlando ;)